En el futuro cercano cuando el ser humano acepte el retorno de Quetzalcóatl como líder espiritual de la humanidad así como sus santos preceptos para el desarrollo espiritual de su alma. Solo entonces podrá rediseñar sus ciudades de acuerdo a las normas cósmicas que rigen la esencia espiritual de Dios y de la vida sobre la tierra.
Estas normas están basadas en nuestro sagrado principio “Toda vida es una con Dios” y buscan que nuestras ciudades y poblados dejen de ser masas grises de hormigón y vidrio y se conviertan en jardines donde sonaran el canto de miles de pájaros multicolores y florecerán todo tipo de árboles y flores. Lo anterior no implica que abandonemos la tecnología y los rascacielos a los cuales nos tiene acostumbrados la vida moderna. Por el contrario implica desarrollar y aplicar tecnologías amigas del medio ambiente como la energía solar y el uso de sistemas de transporte masivo eficaces y no dependientes de combustibles fósiles. Desde el aire una ciudad no tiene por que parecer una mancha negra en un paisaje verde; las futuras ciudades del hombre no se distinguirán desde vuelo de pájaro del paisaje circundante habrá edificios de cientos de pisos pero desde la calle aparecerán como jardines horizontales con cientos de especies vegetales y animales viviendo en perfecta armonía con los seres humanos.
Existirán seres genéticamente modificados que en perfecta comunión con nuestra tecnología informática cuidaran y mantendrán la armonía de estos medios ambientes ecológicos sin el uso de pesticidas o sustancias toxicas. Para algunos el hombre esta al final del tiempo nuestro líder espiritual por el contrario dice que el hombre esta en inicio del tiempo en el despertar de su verdadera esencia tanto hacia Dios como hacia su propia esencia compartida con todos los seres vivos de la tierra.En las cercanías a estas ciudades también habrá espacio para las especies naturales y propias de cada región pues se abandonaran prácticas destructivas del medio ambiente como la ganadería extensiva y el uso de gigantescos espacios para la agricultura.
El hombre tomará conciencia de la importancia de preservar los medios ambientes naturales y se recobraran miles de hectáreas para la naturaleza. No existirá la hambruna ni la escasez de alimentos ya que las ciudades serán jardines y fuentes de alimentos por si mismas y además existirán plantaciones gigantes cubiertas y con sobrada capacidad de producción para la población local y los excedentes para el comercio con otras regiones. Mucha de las tecnologías que permitirán lo anterior ya existen hoy y son de conocimiento publico como los cultivos hidropónicos otras están en desarrollo y harán grandes avances en futuro como las tecnología genética. No olvidemos que todo ser vivo (así su cadena genética haya sido modificada por el hombre) hace parte de la esencia de Dios y por tanto es uno con el. Los cambios descritos anteriormente no ocurrirán tan rápido como quisiéramos pero más están más cercanos de los que imaginamos.
En esta maravillosas ciudades se cantara y se glorificara el nombre de Dios y el de sus tres profetas sagrados. Existirán templos inspirados en las antiguas construcciones precolombinas y se cantara por siempre el nombre de Quetzalcóatl.Finalmente Latinoamérica tomara el lugar que le corresponde en el escenario espiritual de la humanidad y vendrán de todas partes del mundo a conocer las sagradas ciudades de Quetzalcóatl y a conocer el mensaje espiritual de Cristo en nuestra tierras.